Familia: conceptos para el desarrollo de un ambiente saludable
- Lic Florencia Flores
- 24 feb 2020
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 15 may 2020
Día a día, escuchamos, hablamos, comentamos, la forma en la cual hay que criar a nuestros hijos, bajo qué manera de crianza, cuál es la correcta, qué ambiente es el más saludable para una familia, qué actividades hay que hacer, cuáles no, según qué filosofía, forma de vida, de educación, de costumbres, etc, etc, etc. La mayoría de lo que encontramos son acciones a generar, y no conceptos a indagar y adaptar a las formas de cada familia en particular.
Al alcance nuestro, están las “mil y un formas” que dicen que podemos hacer. Hay tantas ofertas, de las cuales muchas generan dudas, controversias, sentimientos de culpa por no hacerlas, por no compartir los que algunos hacen y da resultado o no; otras por el contrario, ayudan y benefician a la crianza y nutren de conocimientos.
La crianza de los niños, sufre tantas variaciones como cantidad de niños que hay y tiempos que corren. Cada uno es diferente, demanda diferentes cosas que otros, tiene diferentes tiempos, capacidades, potencialidades, gustos… Muy rutinario y semejante seria nuestras vidas si hubiera una sola manera de criar y esa funcionaria con todos los niños por igual.
En el mejor de casos, lo que ocurre es que si sea para todos igual en los niños, que la primera sociedad en la que se encuentran inmersos es en la familia.
Esta sociedad como grupo primario de un niño, si debe contar con ciertos atributos, para que este ser en crecimiento se desarrolle de la mejor manera posible, y que en un mañana cuando salga al mundo exterior, pueda ser una persona autónoma.
Resalto el grupo, ya que es este el que va a tener que atribuir diferentes aspectos para que el niño pueda desarrollarse de manera saludable, no una persona u otra, sino la familia. Conformada por madres/padres e hijos, o quienes cumplan estas funciones con el/los niño/s en cuestión.
La base en la que todo se constituye es el amor que se brinda en ese hogar, entre los integrantes del grupo familiar, los buenos tratos, las maneras de comunicarse, las formas de tratar a los niños, entre la pareja parental, como se protege y satisface las necesidades básicas de los menores, en esta etapa tan importante donde los adultos tienen que responder y brindarles su ayuda. Todo esto realizado de manera autentica, sin magnificar ninguna acción, exagerar una situación o muestra de afecto, ya que en los niños no es tomado de buena manera, porque perciben esta artificialidad en la puesta en escena del amor.
Otros de los puntos importantes es la seguridad.¿Cómo? Brindándole a sus integrantes la confianza necesaria en sus cuidadores, en aquellas personas que están a cargo de ellos, de los cuales ellos dependen. Debe ser la suficiente seguridad como para que el niño pueda salir a explorar el mundo que lo rodea, sabiendo que ante cualquier adversidad, inconveniente, miedo, dolor o peligro, hay un adulto que lo ama y lo protege.
El último punto del que vamos a mencionar en este artículo, es la estabilidad, atributo indispensable en el desarrollo saludable de un niño. Crecer en un terreno firme y amable, ayuda a saber el camino por donde se esta yendo, tener una referencia estable por parte de los adultos, donde el niño pueda confiar.
De esta manera también se está beneficiando el desarrollo de la personalidad del niño. El psiquismo no toma a bien los cambios repentinos que surgen en el grupo familiar, la incertidumbre, discrepancia entre las figuras parentales, lo único que hacen es generar malestar en el niño, ya que no lo puede entender ni explicar. A su vez genera desconfianza, ante las diferentes directivas que se dan, no sabiendo si hacer, si no, si acatar si no, entre otras cosas.
Por lo que tendremos en cuenta para el desarrollo saludable de un grupo familiar, generar un clima en el hogar donde el amor, la seguridad y la estabilidad sean pilares aplicables a los diferentes modos de vida, para beneficiar a los vínculos que se mantienen en el grupo, y el crecimiento de los niños que se encuentran en el mismo.
Lic. Florencia Flores
Bibliografía
“Test de la Familia” Eleonora Zenequelli Ed. Tres tiempos 1985
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