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El Apego

  • Foto del escritor: Lic Florencia Flores
    Lic Florencia Flores
  • 19 feb 2020
  • 4 Min. de lectura

Actualizado: 15 may 2020

Hace mucho tiempo se viene hablando acerca del apego, que es lo que esta “correcto” hacer y que no con nuestros hijos, desde cuando se genera, que pasa cuando crecen, que es en si el apego, y muchas dudas más. Es una palabra, que está en el boca a boca cotidiano, y genera a veces más inquietudes que certezas.

¿Qué es el Apego? Es el tipo de vínculo, lazo afectivo y emocional que se da entre individuos. No es una característica únicamente humana, sino que se observa también en algunos animales. En este caso, nos vamos a centrar en el apego de Madre/Padre/Otros e hijos. Es una de las relaciones más significativas que se crea entre las personas, y genera sentimientos de seguridad y protección en las mismas, con la voluntad de querer estar en contacto con el otro.

Es un factor importante en el desarrollo del niño, tanto para su psiquis como para la conformación de su personalidad, ya que es una necesidad tan importante como cualquier otra la de estar en contacto con un otro; además dota de características a estos niños que son de suma importancia para que el día de mañana salgan al mundo que los rodea, llenos de seguridad, confianza en si mismos y en sus capacidades.

La relación con él bebe, se va generando en el día a día, no solo con una acción o un momento, sino que se va construyendo a medida que pasa el tiempo. Por lo que es fundamental, estar atentos (lo más que podamos) a las necesidades del bebe, de su conducta. De nuestra parte como adultos en la relación, tratar de tener una mirada y escucha empática, generando un clima que emane tranquilidad y sostén a ese niño, al cual le vamos a transmitir nuestras herramientas para que el día de mañana pueda desarrollarse y crecer como una persona autónoma en su salida al mundo externo.

Hay diferentes tipos de apego, el cual cada uno tiene sus características:


APEGO SEGURO

Es el apego ideal en la infancia, en la mayoría de los casos se da este tipo, en donde él bebe se encuentra en una relación con su figura maternal/paternal de seguridad, protección, contención. La presencia de esta figura, posibilita que el niño explore con libertad y seguridad el entorno que lo rodea, sabiendo que ante algún malestar o miedo puede recurrir a esta y va a ser correspondido en su necesidad. Son niños que pueden actúan con confianza y tranquilidad en el medio. Hay un sentimiento de sostén, donde el niño se encuentra cómodo para poder explorar, y crecer.

Ante la ausencia de esta figura, se puede observar en el niño, conductas de preocupación, angustia, malestar; pero a su regreso es recibido de manera satisfactoria.


APEGO AMBIVALENTE

Es un apego que se considera dentro de los apegos inseguros, ya que el niño no cuenta con la tranquilidad de una respuesta segura ante sus necesidades. Es un niño que duda que estas figuras, ante alguna necesidad, se encuentren presentes. Las causas de este tipo de apego pueden ser varias, entre ellas, el no haber tenido un contacto constante adecuado, o el no poder decodificar de manera correcta las necesidades del niño. Ellos actúan de una manera “asustadiza”, insegura, donde se acercan a sus figuras parentales pero no logran poder despegarse para explorar tranquilos el medio en el que se encuentran.

Ante el alejamiento esta figura hay un sentimiento de sufrimiento y angustia intensa, que al reencontrarse con ella, no lo hace de buena manera ni con sentimientos de felicidad, por lo contrario, sigue la angustia de aquel alejamiento, por más que busquen el contacto o acercamiento con sus padres.


APEGO EVITATIVO

Es un estilo de apego, al igual que el anterior, inseguro; donde no se busca protección ni sensación de seguridad en la figura en cuestión. Es un niño que aparentemente no sufre el alejamiento de alguno de sus padres, y tampoco tiene una reacción gratificante aparente cuando estos aparecen, en cambio aparecen conductas indiferentes, de cierta evitación a ellos.

Las causas pueden ser varias, entre ellas una respuesta lenta hacia sus necesidades, una actitud poco empática, en especial a lo que refiere los sentimientos de protección y afecto.


APEGO DESORGANIZADO

Es un apego, que abarca características de los dos anteriores, donde el niño tiene conductas contradictorias, inadecuadas, explosivas. Suele darse en situaciones donde las figuras parentales son para el niño igual de positivas que negativas, por lo que se gratifica y frustra con la misma intensidad, generando sentimientos ambivalentes en cuanto a estas figuras, de tranquilidad y preocupación, miedo y alegría ante la presencia o ausencia de ellas. Es un apego que no suele verse con cotidianidad.


A modo de conclusión, podemos decir que es de suma importancia hablar de apego, e informarse sobre el mismo, buscando información que nutra, de profesionales que trabajaron en esta área y se interiorizaron en el tema. La importancia de una crianza en donde se dé lugar al encuentro de uno con el otro. El juego es indispensable, tener un momento de compartir con el niño desde su mundo, crear junto a él, que se sienta acompañado en su crecimiento. La lactancia es otro punto fundamental, sea dar la teta o mamadera, que sea un momento único y de conexión entre él bebe y esa figura de apego, sentir la contención y protección en una situación como la necesidad nutricia es de suma importancia. Encontrarnos en un clima de tranquilidad y alegría donde pueda ser contenido de manera adecuada. Tener una actitud empática ante sus vivencias y necesidades ayudan al niño a desarrollar un apego seguro saludable.



Lic. Florencia Flores




Referencias bibliográficas:

Bowlby, J. (1977). The making and breaking of affectional bonds. The British Journal of Psychiatr

Bowlby, J. (1998). El apego y la pérdida 1: El apego. Barcelona: Paidós.

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